viernes, 8 de octubre de 2010

Un MaR De FuEgUiToS

El Mundo
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.

A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.

—El mundo es eso —reveló—. Un montón de gente, un mar de fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.

No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.

Eduardo Galeano




3 comentarios:

Alfonsina dijo...

Hermoso relato! no lo conocía. ME parece fantástica la manera de plasmar la originalidad que nos caracteriza.

Saluditos! Al!

Naio dijo...

Ilustrante paralelismo ... qué más puede uno esperar, sino que encontrarse con muchos fuegos que arden fuerte ... acercarse y arder junto, porqué no?

Espérame en Siberia dijo...

De mis favoritos de Galeano :)


Un besazo.