Bajás por las escaleras hasta el andén del subte como todas la mañanas (de diás habiles). Como todas las mañanas, llega llenísimo ( la nunca bien ponderada "hora pico matinal"). Ya calculás a que altura tenés que pararte para quedar ubicado justo delante de una de las puertas (mucha observacion y práctica). Y ahi aparece la primera premisa: "si bajan 2 personas, bien pueden entrar 6". Asi que a contener el aire y tratar de hacernos lo mas elásticos y angostos posibles. Lleva laburo mantenerte estático durante el viaje, hay que concentrarse. Depende el dia podés encontrarte con distintos especímenes que hacen de compañeros de viaje:
La Señora Quejosa: Ya antes de entrar va diciendo: "No empujen, no empujen" (Aunque nadie la empuje, pero como para aclarar las cosas). Una vez dentro de vagon sigue con lo mismo sumado a unos resoplidos fuertes, unas miradas fulminantes al que se le ocurra acercarse demasiado o un "hagan lugar por favor" aunque haya lugar. Porque ella quiere viajar cómoda, que joder...Nota: Puede que éste especimen, segun las circunstancias, mute en "La Increpadora" (Veáse mas adelante)
El Violento: Es ése que aunque no haya más lugar se hace uno a empujones y ni se te ocurra decirle algo porque podes pasar todo el viaje en una larga discusión. Viaja con un estado de indignación constante, casi lo podes escuchar puteando con el pensamiento.
La Recostadita: Es esa que se te apoya ya como usandote de columna porque le pareciste cómodo y viene medio pachorra o dormidita. Puede ser terrible para tu vestuario si salio de su casa con el pelo mojado. Nota: Una buena tecnica es rapidamente hacerte a un ladito para que pierda el equilbrio (Eso si fueras medio jodido)
El Lector Empedernido: Sabe que todos van con una incomodidad del carajo. Pero el se niega a dejar de leer el librito o el diario. Va ocupando mas de su medio metro cuadrado lo cual es una falta grave. Nota: Generalmente nadie le dice nada, pero lo van oprimiendo hasta que el objeto a leer se va cerrando por pura mecánica.
La Increpadora: Es esa que espera a bajar para largar alguna queja o insulto del tenor de: "Pero porque no esperas que la gente termine de bajar pelotudo!", "podes correrte que tengo que bajar!" y afines. Son gente muy ansiosa y de poca paciencia.
Ojala, a tu llegada a destino no te hayas cruzado con ninguno de lo antes nombrados.
El regreso a casa no es menos placentero. Hora pico nuevamente. Vas a hasta la estacion terminal con la esperanza de que puedas ir con mayor comodidad. Siempre hay bastante gente en el andén. Sale la formacion. Sigue de largo. Asi, vacia y dejandote todo ilusionado. Cuando llega la siguente formacion que sí se detiene, la gente acumulada ya se triplicó. Ahi viene otra premisa: "buscar el mejor lugar cual juego de la silla". Y pensas: "si me siento, me va a costar salir de ahi con tanta gente apiñada" o " si me siento y llega alguien al que le deba ceder el asiento, voy a viajar oprimidísmo". Asi que lo mejor a veces es ponerse contra alguna superficie del vagón. Ya ubicarte contra una pared te hace una especie de "Pasajero V.I.P." porque no vas a tener problemas ante frenazos imprevistos y no vas a tener que moverte hasta que decidas bajar, lo cual ya es bastante. En ésos momentos podés encontrarte con otros tipos de especies:
El Apoyador: Es de lo peor que pueda compartir el viaje con uno. Ves que se ubica estrategiamente contra alguien de sexo femenino, en un acoso evidente o bien frente a algun muchacho acercando sutilmente la mano a las partes bajas ( segun la preferencia que tenga el Apoyador en cuestión) Nota: Se recomienda dejarlos en evidencia, ya sea increpandolos en voz alta o con un cortito a las costillas y que no le quede otra que abandonar el vagón.
La Resisssstida: Es esa que se ubica frente a la puerta, pero no te baja. Es decir ella se queda ahi y pretende que todos le pasen por los costados como si fuera finita. Nota: Generalemente se termina haciendo a un lado o bajandose ( Se vuelve a aplicar la fuerza mecánica)
Seguramente hay mucha variedad de pasajeros escapan a la lista y otros más en constante formaión.
Finalmente llegas a destino, reconfortado porque al menos no hubo un paro de subtes, todas tus pertenencias están donde las pusiste y lo mas importante, valga redundancia: Llegaste. Igual sabés que unas 12 hs. todo vuelve a empezar. Como diría el buen Pipo Pescador: El viajar es un placer que nos suele suceder... ¿No?
La Señora Quejosa: Ya antes de entrar va diciendo: "No empujen, no empujen" (Aunque nadie la empuje, pero como para aclarar las cosas). Una vez dentro de vagon sigue con lo mismo sumado a unos resoplidos fuertes, unas miradas fulminantes al que se le ocurra acercarse demasiado o un "hagan lugar por favor" aunque haya lugar. Porque ella quiere viajar cómoda, que joder...Nota: Puede que éste especimen, segun las circunstancias, mute en "La Increpadora" (Veáse mas adelante)
El Violento: Es ése que aunque no haya más lugar se hace uno a empujones y ni se te ocurra decirle algo porque podes pasar todo el viaje en una larga discusión. Viaja con un estado de indignación constante, casi lo podes escuchar puteando con el pensamiento.
La Recostadita: Es esa que se te apoya ya como usandote de columna porque le pareciste cómodo y viene medio pachorra o dormidita. Puede ser terrible para tu vestuario si salio de su casa con el pelo mojado. Nota: Una buena tecnica es rapidamente hacerte a un ladito para que pierda el equilbrio (Eso si fueras medio jodido)
El Lector Empedernido: Sabe que todos van con una incomodidad del carajo. Pero el se niega a dejar de leer el librito o el diario. Va ocupando mas de su medio metro cuadrado lo cual es una falta grave. Nota: Generalmente nadie le dice nada, pero lo van oprimiendo hasta que el objeto a leer se va cerrando por pura mecánica.
La Increpadora: Es esa que espera a bajar para largar alguna queja o insulto del tenor de: "Pero porque no esperas que la gente termine de bajar pelotudo!", "podes correrte que tengo que bajar!" y afines. Son gente muy ansiosa y de poca paciencia.
Ojala, a tu llegada a destino no te hayas cruzado con ninguno de lo antes nombrados.
El regreso a casa no es menos placentero. Hora pico nuevamente. Vas a hasta la estacion terminal con la esperanza de que puedas ir con mayor comodidad. Siempre hay bastante gente en el andén. Sale la formacion. Sigue de largo. Asi, vacia y dejandote todo ilusionado. Cuando llega la siguente formacion que sí se detiene, la gente acumulada ya se triplicó. Ahi viene otra premisa: "buscar el mejor lugar cual juego de la silla". Y pensas: "si me siento, me va a costar salir de ahi con tanta gente apiñada" o " si me siento y llega alguien al que le deba ceder el asiento, voy a viajar oprimidísmo". Asi que lo mejor a veces es ponerse contra alguna superficie del vagón. Ya ubicarte contra una pared te hace una especie de "Pasajero V.I.P." porque no vas a tener problemas ante frenazos imprevistos y no vas a tener que moverte hasta que decidas bajar, lo cual ya es bastante. En ésos momentos podés encontrarte con otros tipos de especies:
El Apoyador: Es de lo peor que pueda compartir el viaje con uno. Ves que se ubica estrategiamente contra alguien de sexo femenino, en un acoso evidente o bien frente a algun muchacho acercando sutilmente la mano a las partes bajas ( segun la preferencia que tenga el Apoyador en cuestión) Nota: Se recomienda dejarlos en evidencia, ya sea increpandolos en voz alta o con un cortito a las costillas y que no le quede otra que abandonar el vagón.
La Resisssstida: Es esa que se ubica frente a la puerta, pero no te baja. Es decir ella se queda ahi y pretende que todos le pasen por los costados como si fuera finita. Nota: Generalemente se termina haciendo a un lado o bajandose ( Se vuelve a aplicar la fuerza mecánica)
Seguramente hay mucha variedad de pasajeros escapan a la lista y otros más en constante formaión.
Finalmente llegas a destino, reconfortado porque al menos no hubo un paro de subtes, todas tus pertenencias están donde las pusiste y lo mas importante, valga redundancia: Llegaste. Igual sabés que unas 12 hs. todo vuelve a empezar. Como diría el buen Pipo Pescador: El viajar es un placer que nos suele suceder... ¿No?