Hay lugares, momentos y personas para cada comentario. Seguramente no hablaríamos lo que con un amigo, con nuestro jefe de oficina. Ni nos manejaríamos con los mismos términos.
Personalmente, aprendí que se trata de ubicación. Encontré los momentos, lugares y personas adecuados (o trato de hacerlo) para resguardar personas, para resguardarme a mí mismo. Para no arrepentirme del daño causado. Asi como contralamos nuestro cuerpo, podemos controlar lo que decimos. Sería ilógico entrar a un lugar publico a los gritos y saltando. Casi tan ilógico como lanzar realidades de las que el ser querido puede prescindir. A veces uno preferiría ser ignorante de ciertas cosas.
Claro que todo ésto lo aprendí despues de lastimar y ser lastimado por palabras dañinas e innecesarias. Pero mas que nada, lo aprendí, despues de hablarlo mucho y reflexionar sobre éso. A veces pienso que bueno hubiera sido haberlo sabido antes. Tener las herramientas para hacerlo. Haber delimitado hasta donde llegaba lo dicho. No permitir de mas. No permitirme de mas. Cuidar que el pensamiento no sea un extension directa a las palabras. Saber que hay un espacio entre ellas que se llama sentido común. Haber sido mas coherente, mas consecuente.
Sé que lamentarse por el pasado nos deja un poco en él. Me reconforta saber al menos que yo aprendí. Me reconforta pensar que algún día van a aprenderlo aquellos que no me hicieron bien. Que encontraron su ámbito para exprezar todo lo aquello se le cruza por la cabeza. Que cuidan y se cuidan de causar daños dificiles de reparar. Será mas facil cuidar que algo no se quiebre que , despues de roto, buscar cada pieza para volver a unirlo.
Personalmente, aprendí que se trata de ubicación. Encontré los momentos, lugares y personas adecuados (o trato de hacerlo) para resguardar personas, para resguardarme a mí mismo. Para no arrepentirme del daño causado. Asi como contralamos nuestro cuerpo, podemos controlar lo que decimos. Sería ilógico entrar a un lugar publico a los gritos y saltando. Casi tan ilógico como lanzar realidades de las que el ser querido puede prescindir. A veces uno preferiría ser ignorante de ciertas cosas.
Claro que todo ésto lo aprendí despues de lastimar y ser lastimado por palabras dañinas e innecesarias. Pero mas que nada, lo aprendí, despues de hablarlo mucho y reflexionar sobre éso. A veces pienso que bueno hubiera sido haberlo sabido antes. Tener las herramientas para hacerlo. Haber delimitado hasta donde llegaba lo dicho. No permitir de mas. No permitirme de mas. Cuidar que el pensamiento no sea un extension directa a las palabras. Saber que hay un espacio entre ellas que se llama sentido común. Haber sido mas coherente, mas consecuente.
Sé que lamentarse por el pasado nos deja un poco en él. Me reconforta saber al menos que yo aprendí. Me reconforta pensar que algún día van a aprenderlo aquellos que no me hicieron bien. Que encontraron su ámbito para exprezar todo lo aquello se le cruza por la cabeza. Que cuidan y se cuidan de causar daños dificiles de reparar. Será mas facil cuidar que algo no se quiebre que , despues de roto, buscar cada pieza para volver a unirlo.