jueves, 6 de agosto de 2009

DaLe, mEnTíMe

Sabés que te están minitiendo descaradamente. Pero uno se termina acostumbrando. Unas cuantas de las tantas mentiras que escucho, escuché y seguramente seguire escuchando:
  • Vos no sos gordo. Tenés los huesos grandes... (Mi vieja ante mis complejos de nene casi obeso)
  • Èsto no te va a doler nada ( Mi odontóloga)
  • No le puse cebolla a la comida. Si se que no te gusta. Eso es... cáscara de porotos... ( Mi viejo tratando de coma verduras)
  • Acompañame y la proxima te acompaño yo.( Mi hermano engañandome una vez mas para no caminar solo)
  • Lo iba a hacer, pero estuve tapado de laburo, aparte vos la tenés mas clara que yo...( Mi compañero de oficina dejandome todo el papelerío de los días que no estoy)
  • Mañana si o si te voy a visitar. ( Adriana, tan segura)
  • Te llamé como 20 veces pero no enganchaba con tu celular... (Mi viejo en su llamada telefónica mensual)
  • Estamos esperando a que se abra el concurso de cargos, vos el primero de la lista. (Mi jefe ante mis pedido de ascenso)
  • Hoy no voy a tomar mucho... (Yo en el boliche)
  • "No tiene monera. Pue da calamelo de vueto?"(El chino de al lado de casa cambiandome cambio por golosinas que nunca como)

1 comentario:

diario dijo...

Todos mienten y (como nos enseñan en mi Carrera) a veces son "mentiras blancas", inocentes, sin ánimo de lastimar... a veces recurrimos a ellas para zafar del momento. Ya cuando el mentir se hace costumbre o se oculta algo importante es mas jodida la cosa...
Omitir es un asunto diferente... que se yo.

Adrián, yo no te miento si te digo que me dan ganas de tomarme un café bloggero con vos, creo que tenés historia y que seríamos grandes amigos.
Un abrazo a la distancia... 1000 km mas o menos.

ah! me olvidaba... cuando digo TODOS MIENTEN... me incluyo, claro está.

Ahora si, me despido... abrazo enorme, sin mentir, repetir, ni soplar.