jueves, 12 de noviembre de 2009

eL EspEjO pRoPiO

Nos creamos un espejo en el cual (pensamos nosotros) vemos nuestra imagen. Un espejo abstracto. Por períodos cargado de distorsión. Distorsionado por deseos de como quisieramos vernos reflejados. Distorsionado por la idea de como nos dijeron que deberíamos ser. Unas cuantas veces, corporizamos nuestro espejo, se convierten en personas y perdemos el sentido de lo que somos en realidad. Porque lo que importa es lo que ese espejo nos cuenta de nosotros. Pero puede pasar que, de un momento a otro, el espejo se rompa o se nuble. Y nos desespere la idea de no poder visualizarnos. De no encontrarnos. Y ya no sepamos como eramos antes. No recordemos como era no mirarse a traves del otro. Ni como ser desde ese punto en adelante. Y tal vez ese sea el momento de independizarse de la imagen exterior. De trabajar en como nos gustaria ser sin preocuparnos por como nos ven. De no buscar espejos que mal reflejen. De pensar que queremos mostrar. O que queremos demostrarnos a nosotros. Por y para nosotros simplemente. De buscarnos desde de adentro para, tal vez, encontrarnos con un "yo mismo" que nos guste mas.

1 comentario:

Cloe dijo...

Excelente reflexión. Es tan difícil abstraerse de aquello que los otros pretenden ver en nosotros, de lo que la sociedad da como cánones a cumplir, de lo que queremos ser y no somos.
Dura tarea.

Abrazo