martes, 17 de noviembre de 2009

AbRiR PaRa CeRRaR

La primera imagen de todas la imagenes en su memoria. Ese recuerdo que, aunque buscara, no tenía alguno previo. Ese que estuvo guardado. No era un buen recuerdo, sino todo lo contrario. Y volvió a su mente despues de mucho tiempo. Se sorprendió de no haberlo visto antes. Será que estaba muy guardado por algún lugar. Es que desde niño se habia hecho de la costumbre de guardar las cosas dolorosas, en cofrecitos imaginarios. Y los colocó juntos, en algun lugar. Y los veía apilados, todos de diferentes tamaños y formas. Había olvidado el contendido de algunos y le tenía mucho temor al de otros. Con el tiempo ya no fue capaz de abrirlos, el tiempo los había oxidado y sellado. No hablaba de eso. No los mostraba a nadie porque no sabía como eran ahora y no quería correr riesgos. Pero hubo un dia, en el se encontró rodeado de aquel montón de cofres o, mas bien, él mismo estaba dentro de uno. Y decidió dejar los miedo a un lado. Empezó a abrir uno por vez, y con tiempo. Sintió miedo otra vez y una gran tristeza muchas veces. Pero ahora ya no era ese niño que se escondía. Ahora podía empezar a resolver el destino que quería darle a cada contenido. Así lo hizo. Y se despojó de la necesidad de guardar todo lo malo.
Aunque probablemente es cierto que sus recuerdos hayan empezado "con el pie izquierdo", supo que habian muchos mas. De los buenos. De los que no tenia deseos de guardar en cofrecitos. Porque así, sueltos, le sirven de una especie de bálsamo para seguir.

2 comentarios:

adrian dijo...

hay q tener valor para abrir el cofre

diario dijo...

Me sentí bastante identificado con este texto. Y si, hay que tener mucho valor, pero es verdad también que esos recuerdos felices son balsámicos y nos dan cierta protección a la hora de abrir cofres oxidados (por si nos lastimamos así sea abriéndolos).

Valor, es lo que se necesita, y una gran determinación para enfrentarse con uno mismo... por supuesto.

Un abrazo con escudo y espada, pero siempre yendo hacia adelante.